Quebrada

PALCACOCHA  // Laguna glaciar // 4,566 m
PERÚ, región Áncash.

GLOF, BOMBAS DE TIEMPOS PARA LA CORDILLERA BLANCA

El planeta se calienta y los glaciares retroceden; especialmente rápido en la Cordillera Blanca, que alberga más del 40% de la superficie glaciar del Perú. La masa glaciar se encoje, como un río en retroceso, ejerciendo gran presión sobre la superficie rocosa de fondo, provocando un desgaste lento y erosivo. Con el tiempo dan lugar a extensas hendiduras excavadas en la tierra. Surcos en abandono, que se llenan de hielo derretido y se convierten en lagos glaciares, retenidos por morrenas. Barreras compuestas de piedra, arena y barro, que funcionan como diques.


Cuando estos lagos se llenan demasiado, sobrepasando su capacidad de retención, se pone en riesgo la estabilidad de la laguna. Las morrenas pueden colapsar, cediendo a la presión o desbordarse, liberando masivos volúmenes de agua que ocasionan inundaciones súbitas y usualmente catastróficas. A estas inundaciones repentinas de lagos glaciales se les conoce como GLOF, por sus siglas en inglés Glacier Lake Outburst Flood.

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A 80 años del aluvión de 1941, esta laguna PALCACOCHA, sigue siendo un tema pendiente para la ciudad de Huaraz. Una bomba de tiempo alojada a 4566m.s.n.m, debajo de las cumbres de los nevados Palcaraju y Pucaranra, en pleno corazón de la cordillera blanca, en Perú. En los últimos 40 años, el volumen de la laguna se ha incrementado 34 veces. Después del fatídico aluvión, Palcacocha quedó con sólo 500 mil metros cúbicos de agua, hoy supera los 17 millones.